Conocida como “la fibra dorada”, el yute es la segunda fibra natural más empleada a nivel mundial. Los motivos para ello no son pocos: además de biodegradable, cuenta con ciertas características llamativas para la industria textil y de packaging. Veamos qué es el yute y por qué es una gran aliada del algodón orgánico.
El yute es una planta tropical de la que se extrae la fibra de yute. De tipo herbáceo, esta planta tiene unos 3 o 4 metros de altura y 2 centímetros de diámetro, además de unas hojas pequeñas de color amarillo. La Corchorus capsularis cuenta con un tallo principal bajo el cual se encuentran los vasos de floema, el tejido por el que discurren los nutrientes de la planta. Es de aquí de donde proviene la fibra de yute.
Para el cultivo del yute son necesarias ciertas condiciones ambientales: como planta tropical, la humedad y un clima cálido resultan imprescindibles, así como un terreno arcillo-arenoso. Además, durante la época de crecimiento también requiere de un riego constante. Por esta razón, el cultivo de yute suele realizarse en lugares de lluvia abundante. De hecho, la temporada idónea para la siembra de sus semillas es toda la primavera, en concreto los meses de marzo, abril, mayo y junio. Sin embargo, no es hasta 4 o 5 meses después cuando se procede a cortar los tallos, justo tras la floración y antes de la maduración de sus frutos.
Una vez recolectados los tallos, se procede al secado del yute y se retiran las hojas y ramas. Tras un proceso que continúa durante semanas, se obtienen las balas de fibra de yute comprimida, listas para comercializarlas. No obstante, uno de los datos más interesantes del procesamiento de la planta es que la fibra del yute supone tan solo un 6% del peso de la misma.
Los productos realizados con la fibra de yute cuentan con una durabilidad de algo más de 10 años. Este detalle es de gran relevancia, ya que después de su uso pueden descomponerse rápidamente, de forma natural. Además, debido a su naturaleza, este material enriquece el suelo y favorece los cultivos de grano.
Si bien pueden encontrarse distintos tipos de yute para su explotación, las dos especies más utilizadas para producirlo son la Corchorus capsularis y Corchorus olitorius —una variedad afro-árabe—.
El proceso de producción de la fibra de yute, provenga de la especie que provenga, requiere de abundante mano de obra y es bastante largo, una de las razones por las que la fibra de yute está tan bien valorada.
Debido a las características de la planta, los productos a base de la fibra de yute suelen ser biodegradables, respetuosos con el medio ambiente y reciclables. Además de entender qué es yute, veamos cuáles son las ventajas de su uso.
La variedad de usos del yute es tan amplia como puedas imaginar: desde textiles, pasando por el packaging y la fabricación de papel, hasta como alternativa a las bolsas de plástico.
Las alfombras de yute son las protagonistas de los salones y las reinas del mercado. Y es que además de elegantes, flexibles y hogareñas, la pisada que ofrecen es fresca y ecológica. Además, gracias a las características de la fibra de yute, puedes encontrar este complemento para el hogar en diversos colores y distintas medidas.
Las bolsas de fibra de yute son la opción perfecta para sustituir a las bolsas de plástico, tanto si te gusta ir a comprar al mercado aportando tu granito de arena como si quieres lucir tu bolsa en cualquier otro momento del día. Recuerda: ¡reducirás tu huella ecológica!
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Una cesta de yute o una maceta son ideas interesantes si quieres hacer un detalle a tu amigo más casero, pues ambas aportan un toque de naturalidad al hogar. Además, puedes encontrar una gran oferta de tamaños para macetas, de modo que el verde de la planta contraste elegantemente con el dorado del yute.
En la actualidad, son cada vez más las empresas concienciadas con el uso de materiales sostenibles que provoquen el menor impacto posible en el medio ambiente. Además, los clientes también cuentan con mayor conocimiento sobre cómo sus hábitos pueden repercutir positiva o negativamente en el entorno. Por ello, una vez entendido qué es el yute y para qué sirve, ¡no nos extrañaría que quieras contribuir con tu granito de arena!
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